Nunca la había visto quebrarse, siempre era tan directa,tan firme,tan.... frágil?.No somos de piedra.Sentimos.Y ella no pudo más... lloró, así como lo hicieron tooooodos mis compañeros en tan solo 2 horas que duró la clase.Lloraron, por sus penas,por todo lo guardado que tenían en su <3.¿Se habrán dado cuenta el gran esfuerzo que hacen sus padres?, algunos tienen a ellos separados,otros con problemas,otros los tienen lejos.Son mil y un historias que esta entrada me quedaría muy chica.Soy hija de una madre trabajadora, divorciada, pero salimos adelante a pesar de todo.Sé que mis compañeros se fueron con ese sabor dulce,pero a la vez amargo.La vida es dura, a veces nos toca (me incluyo) pasar por situaciones difíciles, que (créanme) ni yo misma las entiendo, si tu que estas leyendo esta entrada tienes la suerte de tener a tus padres cerca, no dudes en decirles cuanto los quieres, aunque les molesta nuestras locuras y a veces también nos saquen de quicio , pero así son.¿Es fácil contener las lágrimas mientras explicas la clase en frente de 36 alumnos?, para mí no, para mi profesora tampoco.
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