Mi única cura

Hoy salí del colegio con un solo propósito: VERLO, ya no aguantaba más, deseaba verlo costa a costa. Salí más temprano de lo acostumbrado ya que empezamos la semana santa y en la noche hay reunión de padres. Mi amiga Cris vive cerca de su cole, y por lo tanto, cerca de su paradero (donde toma el bus que lo lleva a su casa) , yo, ya había preparado el plan: me metería a una de esas tiendas que están por la avenida y lo esperaría para espiarlo silenciosamente. No deseaba que me viera, pero la palabra de Cris fue más poderosa y nada se hizo. Me quedé en su casa hablando y lamentándome por casi una hora, pero gracias a ella pude pasar una tarde divertida y graciosa. Me animó a ver videos musicales, del único grupo en el cual coincidimos, sin quererlo pasamos de la música a ver videos graciosos (realmente me di risa ver como le tiraban un botellazo a justin bieber).Al final me dolió la panza de tanto reírme que hasta lloré y me olvidé de todos mis problemas por un momento. Pero todo eso me sirvió para darme cuenta que un chico no te hace el día, son las maneras de cómo lo ves y cómo lo tomas, aunque haya llovido o hecho sol, y aunque soy algo masoquista, y mi autoestima no esté del todo bien, creo que el poder de la risa es más curativo que cualquier antidepresivo; de ahora en adelante le voy a hacer un favor al mundo y a mis amig@s : sonreiré más.